21 Chismes



© José Manuel Alfaro


Hipócritamente blancos,
solo a veces se amoratan ante el alma
escondida y en silencio de los otros.


Son constructores de chismes, voceadores
que cantan rumores como si contaran verdades
como lobos aturdidos que aúllan sin luna.

Chismosos que se fingen inmortales
aunque en el lento marchitarse de la rosa
esté la mentira que aún nos hace creer que perduramos.

Los que mueren del daño que provocan
olvidando que puedo convocar ventanas
en las paredes de mi cuarto
mientras duermo.

No te confundas,
no me ha destrozado una palabra.
Estoy dormida solamente
esperando que amanezca el día de los miserables
o que mueran.

Aun sabiendo que si no fuera
por el amoroso corazón de mujer que me late
no se cerrarían las fosas de esos muertos
porque igual que la abeja no besa la rosa que marchita
el que no gusta de escalar montañas
vive siempre enterrado en cobardía.


© Manuel López Rey


Comentarios

  1. Para ver la foto en grande hacer clic sobre la foto; luego, con el cursor sobre ella y botón derecho del ratón "Abrir imagen en una pestaña nueva".

    ResponderEliminar
  2. Cuando en tu blog describiste la foto y estabas dispuesto a hablar de los chismosos, los que prejuzgan por las apariencias, dije que el asunto me parecía difícil. Y otra vez lo has resuelto magníficamente. Estoy de acuerdo con haber optado por el poema. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rasta. Ya veo que eres un fiel lector de mis publicaciones.

      Eliminar
  3. Espacios vacios. Silencios sin rellenar. Abismos que excitan el miedo de los cobardes sin atreverse a asomar más que una mirada prohibida, sucia. Como la que ellos arrastran a escondidas pero les persigue. Y abundan, crecen y se multiplican como en el Génesis.
    Eso veo yo. Eso te leo yo mientras intento enfrentarme a mis demonios. Tan puros ellos.
    Un abrazo, Manuel. Me he quedado ahí dentro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena suerte en la batalla con tus demonios; de mis batallitas, mejor ni te cuento. Gracias, Oscar, por comentar y leernos.
      No sé si sigues mi blog https://manuellopezrey.blogspot.com.es/ donde cuento las impresiones que me producen las fotos de Alfaro. Es mi manera de compartir el proceso de escritura de estas historias. Si lo haces, allí también se agradecen tus comentarios, que algunas veces hasta han dirigido mi trabajo. Saludos.

      Eliminar
    2. No faltaré a ese blog. Por cualquier cosa que pueda aportar siempre saldré aprendido. Es la ventaja egoísta de relacionarse contigo, uno recibe mucho más de lo que da.

      Eliminar
    3. Uff, no te sobra ni un coma, ni una letra, lo leo y releo y no me canso.

      Gracias Manuel

      Eliminar
  4. Gracias, Oscar. Es muy importante lo que me dices, pero te aseguro que el sentimiento es mutuo. Ni te imaginas lo que valoro esta relación ni lo que aprendo de ti.

    Gracias, Alfaro. Tú siempre tan amable conmigo.

    ResponderEliminar
  5. Me costó encontrarte, Manuel. Entro en tu blog y lo encuentro vacío. Reviso "La historia que no se ve", y no hay nada nuevo. Algo pasa, me he dicho. Pero avanzo en las múltiples lecturas que me llegan y ¡bingo!, aquí estás, para sorpresa mía, y con una enorme sorpresa, por cierto. Ya te dije en alguna ocasión que debías adentrarte en el mundo poético: tu sensibilidad en los relatos te delata.
    Magnífico este trabajo tuyo aludiendo a la imagen de Alfaro. Sois un tandem también magnífico, del que espero (esperamos) cosas extraordinarias. Gracias por compartilas.

    Un abrazo y mi enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Lorni. Eres tan buena conmigo que me da hasta vergüenza. Una poetisa de tu calidad diciendo que tendría que adentrarme en el mundo poético...; la verdad es que me da pereza porque ¡tendría tanto que aprender!
      En cualquier caso, otra vez, gracias. Espero también tu comentario a las páginas "El parque oscuro" y "Tango", ya veremos qué te parecen. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Muchas gracias Lorni, da gusto ver que nos lee gente como tu.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Ya sabes cómo es este oficio, Manuel: trabajo, trabajo, trabajo..., y deja a un lado la pereza. Es la única forma de aprender cada día, y tú lo tienes muy fácil: cuantas con las herramienta perfectas: tu sensibilidad, nuestra magnífica lengua, y sabes muy bien cómo utilizarlas.
    empapándome estoy de todo: todo, imágenes y texto tiene su miga, de la que quiero nutrirme y saborear despacio.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que ver cuánta confianza tienes en mi... Eres, sin duda, nuestra más entusiasta seguidora. Agradezco muchísimo tus palabras. Un abrazo grande.

      Eliminar
  8. Lo he leído varias veces. Se percibe cuánto te molestan los chismosos. Insuperable.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario